2. ACLARACIONES TERMINOLÓGICAS
Los padres y madres no tenemos por qué ser expertos en legislación pero para desempeñar con eficacia nuestra labor hemos de conocer algunos aspectos básicos para saber orientarnos.
Estamos convencidos de que el sintagma actividades extraescolares es lo suficientemente ambiguo para que podamos entender cosas muy diferentes lo que, en no poca medida, dependerá de cómo queramos emplear las actividades extraescolares y no sólo del cómo, sino del para qué. No obstante, no será tiempo perdido el dedicar unos segundos a establecer determinadas precisiones.
El Ministerio de Educación y Cultura entiende por actividades extraescolares: "aquellas que se realizan en el intervalo de tiempo comprendido entre el final de la sesión de mañana y el comienzo de la sesión de tarde y también las que tienen lugar antes o después de las actividades docentes".
Se diferencian, por tanto, de las actividades complementarias que son aquéllas que tienen lugar con carácter gratuito dentro del horario obligado de permanencia de los alumnos en el centro y con la finalidad de complementar la actividad escolar.
Este sería, pues, el marco, el recipiente que hemos de llenar de contenido. Por ello lo primero que queremos exponer es que el modelo que vamos a defender de actividades extraescolares, junto a una vocación inequívoca de potenciar la creatividad y el desarrollo de la personalidad, en modo alguno va a renunciar a completar y a apoyar aquellos aspectos del curriculum que nos parecen más necesarios aunque, obviamente, no serán evaluables a efectos académicos.
Acostumbraba a decir el viejo Voltaire con su carácter socarrón pero firme: "Me repetiré hasta que me escuchen". Y decimos esto precisamente porque casi siempre acababa consiguiéndolo. Por ello, debemos establecer claramente como punto de partida en lo que
no queremos que se conviertan las actividades extraescolares y, como deseamos que nuestra crítica sea constructiva, el modelo que proponemos y las orientaciones para lograr su implantación.
No queremos unas actividades extraescolares cuyo principal objetivo declarado o no declarado sea el aumento de las horas complementarias de los niños en los centros. No queremos tampoco unas actividades extraescolares concebidas como adorno, emulación de lujos que nos son ajenos, o como falsa ilusión de modificación de estatus.
Queremos y vamos a trabajar para conseguir unas actividades extraescolares que sean "activas, lúdicas, creativas y que favorezcan el desarrollo armónico y saludable de la personalidad de nuestros e hijos/as"
Las actividades extraescolares por las que vamos a apostar son aquéllas en las que nuestros hijos e hijas no van a limitarse a escuchar, sino que van a participar, a manipular instrumentos y a desarrollar habilidades y destrezas como un medio para aprender a establecer relaciones cooperativas con los demás, a respetar la Naturaleza y a aceptar compromisos con los valores democráticos.
Por todo ello vamos a defender la implantación de talleres donde nuestros hijos participen, manipulen, actúen y tomen decisiones en lugar de limitarse a la repetición ritual de las actividades tradicionales.
Sacado de manual Escuela de Padres:
Las Actividades Extraescolares
Entrada efectuada por Salvador Pérez
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario