28/5/08

EL MEDICAMENTO

Por no saber, no sabemos siquiera si se han tomado el medicamento.
Me cuenta un amigo médico que un colega quiso probar la eficacia de un medicamento nuevo. Para ello preparó unas pastillas redondas de color rosa con el producto y otras, de igual forma, tamaño y color, que actuarían como placebo. Le pidió a un paciente si quería someterse a la prueba de comprobación de los efectos del mismo, previo pago de la gratificación correspondiente. El paciente aceptó. Le fue dando alternativamente las pastillas con el producto y las de placebo. Al cabo de unos meses el paciente acudió a visitar al médico y le dijo:

- Doctor, ¿por qué me cambia usted las pastillas?
- No, yo le doy las mismas pastillas redondas de color rosa, dijo el médico.
- Sí, parecen iguales, pero no lo son, precisó muy seguro el paciente.
El médico pensó alborozado que pronto iba a saber qué efecto producía su nuevo medicamento cuando el paciente le explicara qué efectos diferenciales había percibido. Inmediatamente le preguntó, intrigado, al paciente.
- Y, ¿cómo sabe que le doy unos días un tipo de pastillas y otros unas pastillas diferentes?
- Muy sencillo, dijo el paciente, porque cuando las tiro al water unas flotan y otras no.

Del blog de Miguel Angel Santos Guerra
Entrada efectuada por Salvador Pérez

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